Edición original: Batman: The Long Halloween USA
Fecha de salida: Agosto de 2012
Guión: Jeph Loeb
Dibujo: Tim Sale
Formato: Tomo cartoné, 400 páginas
Precio: 32€
“Permitiré que forcéis las reglas, pero no que las rompáis”.
Con esta frase pronunciada por el entonces Capitán James Gordon se
inicia la alianza a tres bandas en torno a la que gira una de las que
hasta hoy se sigue considerando
de las mejores obras del caballero oscuro
en su larga trayectoria desde su creación. Jeph Loeb y Tim Sale volvían
a unirse para retomar su trabajo con Batman tras los buenos resultados
que dio el tándem formado por ambos en los diferentes especiales de
Halloween sobre el hombre murciélago. Especiales publicados en su día de
forma individual por DC y que, posteriormente, se recopilaron en
“Batman: Caballero Maldito”.
Esos relatos tan solo eran la antesala a lo que ambos tenían que ofrecer aún sobre el protector de Gotham. Nacía así
“Batman: El Largo Halloween”,
encumbrándose por méritos propios como una de las mejores obras
relacionadas con Batman y convirtiéndose de forma automática en un
clásico moderno.
En
“El Largo Halloween” se explota una faceta de Batman que en ocasiones queda más relegada a un segundo plano o se olvida por completo:
el caballero oscuro es un detective, el mejor del mundo.
No nos encontramos ante un tebeo superheroico al uso sino que más bien
podría catalogarse como una novela negra; una historia de crímenes,
investigaciones, mafia y policía, pero sin olvidar que Batman es un tipo
que se disfraza de murciélago y salta por las azoteas.
La historia, magníficamente hilvanada por Loeb, nos sitúa en el
inicio de la cruzada de Bruce Wayne como el hombre murciélago, poco
después de los eventos sucedidos en
“Batman: Año Uno” (de los
que este relato pretende ser continuación), con la relación entre él y
James Gordon en sus comienzos y durante la festividad de un Halloween
que casi parecerá eterno. De hecho, el nombre del cómic no es una
ninguna casualidad, pues
la historia sucede en el transcurso de un año,
desde Halloween hasta Halloween, algo que en el momento de su
publicación correspondía incluso a un año real al publicarse durante 13
números mensuales.
Batman, Jim Gordon y un fiscal del distrito llamado Harvey Dent (
guiño, guiño)
luchan por derrocar el imperio mafioso que Carmine “El Romano” Falcone
tiene montado en Gotham. Hay supervillanos, sí, pero a estas alturas el
cáncer de Gotham es la mafia, las diferentes familias del crimen
organizado, y solo ellos tres pueden hacer frente a la corrupción de la
ciudad con su extraña alianza, todo ello mientras Gordon les recuerda
que
pueden doblar las reglas, pero no romperlas.
No obstante, un misterioso asesino se encarga de ir limpiando la
ciudad por su cuenta, matando a miembros de las familias mafiosas en
días festivos del calendario y provocando así una guerra entre éstas.
El asesino, desconocido, pasa a conocerse como Festivo
mediante la prensa y su identidad es uno de los misterios que se deben
resolver. Todo ello aderezado con algún que otro secreto relacionado con
Catwoman y su pasado.
Pero después de haber dado unas pinceladas básicas sobre la trama, no
vamos seguir hablando de la misma porque merece la pena descubrirla por
uno mismo.
Lo cierto es que
Jeph Loeb juega con el lector, lo
lleva por donde quiere y cuando ya lo tiene ahí le hace saber que ha
estado jugando y que nada es lo que parece. Hay giros de guión
inesperados y que no dejan de sorprender, pero lo mejor es que entonces
las piezas del entramado encajan y de repente todo tiene sentido.
Los dibujos de Tim Sale acompañan a la perfección al relato.
No son realistas ni excesivamente detallados, pero tienen personalidad y
fuerza, algo mágico que hace que te enamores de su estilo y que
disfrutes cada página sin excepción prácticamente. Sabe dotar de
personalidad y de emociones a los personajes, algo que acompaña a lo que
ya hace más que perfectamente Jeph Loeb con su guión, sin deslucir
ninguno el trabajo del otro. Al contrario, los dos se complementan a la
perfección y casi se puede palpar la complicidad de ambos en su trabajo.
Es cierto que Tim Sale puede ser algo irregular en ocasiones,
teniendo trabajos más mediocres y otros, como el que nos ocupa, en los
que el dibujante lo borda. Incluso hay páginas en las que no se necesita
de ningún texto para dotar de expresividad y personalidad propia a los
dibujos. A veces simplemente no hace falta y
una imagen vale más que mil palabras.
Por otra parte, la edición del tomo a cargo de ECC Ediciones es excelente. Nos presentan un tomo que
contiene los trece números que forman parte de la historia,
encuadernado en cartoné y con una serie de artículos y material extra
aceptable. Las únicas pegas podrían ser el precio, siendo algo superior
al que tenía la misma edición presentada por la anterior editorial de DC
en España, y quizás la portada, que a mí personalmente me gustaba más
la anterior que la nueva, aunque esto es tan solo una apreciación
personal.
En definitiva,
“Batman: El Largo Halloween” no es
solo un cómic de superhéroes, es una magnífica novela negra, un
excelente relato de misterio que te tiene pegado a sus páginas mientras
lo lees y vas adentrándote poco a poco en su historia. Es una oda a
clásicos como
“El padrino” (a la que incluso se hacen varios
guiños). Pero sobre todo, es una de las mejores obras del hombre
murciélago y del cómic en general, siendo
una lectura casi imprescindible y obligada para todos los que conozcan al personaje e incluso para los que no lo conozcan.
Una historia que se complemente perfectamente con los relatos de
Halloween que Joeb y Sale publicaron sobre el personaje anteriormente y
con la secuela que continuó con la trama aquí empezada:
“Batman: Victoria Oscura”.