Me gusta ver este tipo de estudios, en los que la ciencia se
encuentra con los videojuegos. Hoy, un estudio ha revelado que hay
ciertas similitudes en la exposición prolongada a los juego violentos y
el hábito de fumar. Descubran por qué dentro de la nota.
La Université Pierre-Mendès-France, la Universidad de Ohio y la
Universidad de Hohenheim condujeron esta investigación. Descubrieron que
la exposición prolongada a videojuegos violentos puede incitar a la
violencia y a ver al mundo con un punto de vista más agresivo.
Los experimentos se llevaron a cabo de la siguiente manera. Durante
tres días de pruebas, 70 alumnos de las universidades, no graduados,
fueron expuestos a juegos violentos, entre los que incluyeron Call of
Duty 4 y Condemned 2, y a juegos más tranquilos, como DiRT 2 y Pure, por
20 minutos cada uno.
Al terminar las sesiones, se les pidió a los jugadores que leyeran el
principio de una historia y al final eligieran una de 20 posibilidades
que el protagonista tendría. Los jugadores de títulos violentos elegían
la solución más agresiva comparada a la de los jugadores pasivos.
Otra prueba consistió en que les decían que había otro participante
en otro cuarto, y tenían que competir jugando 25 títulos de pruebas con
ellos. Para ganar, tenían que detectar un objeto en la pantalla antes
que la otra persona.
Si ganabas, podías mandarle a la otra persona un disparo de sonido a
través de sus audífonos. Entre lo que podían elegir estaba el ruido de
uñas al pasar por un pizarrón o un taladro de dentista. De nuevo, los
jugadores de títulos violentos mandaban los sonidos más fuertes y
prolongados a sus adversarios, mientras que los jugadores pasivos
enviaban los más tranquilos. Y para los que piensen que este tipo de
tortura es impensable, no se asusten, no había otra persona en realidad
del otro lado de los audífonos.
Al final del estudio, descubrieron que las personas que jugaban
videojuegos violentos por tres días consecutivos mostraron un incremento
en su comportamiento agresivo y en sus expectativas hostiles por cada
día que jugaban durante ese periodo.
El coautor del estudio y profesor de comunicación y psicología en la
Universidad de Ohio, Brad Bushman, comentó que “es importante saber los
efectos a largo plazo de los videojuegos violentos, por que muchos
jóvenes juegan regularmente estos juegos”.
“Jugar videojuegos puede ser comparado con fumar cigarros. Un sólo
cigarro no te causa cáncer de pulmón, pero fumar durante semanas o meses
o años incrementa en gran manera el riesgo. Del mismo modo, la
exposición repetida a juegos violentos podría tener un efecto
acumulativo en la agresión” concluye. Y por más que me gusten juegos
como Borderlands, Halo o Call of Duty, creo que tiene razón. Pero
¿ustedes creen que sea cierto?
Fuente:
Research News
Vía:
Vg247